martes, 3 de abril de 2012

Las Muñecas Vivientes!

Quiero dedicar esta historia a una muy buena amiga mía que hoy es su cumpleaños, obviamente no se llama Clara ni tiene 7 años, pero como es su cumpleaños y el de Clara también, pues se la dedico:)

Clara era una niña de 7 años a la que le encantaban las muñecas, tenía muchas y siempre jugaba con ellas. Además, se acercaba el día de su cumpleaños y Clara les pidió a sus padres más muñecas. Por fin llegó el esperado día (3-4-2012) y nada más levantarse Clara vio a su padre que le traía el desayuno a la cama chillando "FELICIDADES". Después fue al colegio, todo el mundo le felicitó y le cantaron "cumpleaños feliz". Al volver a casa comieron pizza, y, para el postre había una tarta gigante con todos sus regalos a su alrededor. Clara los abrió uno por uno: Un reloj, una muñeca, otra muñeca, unos rotuladores, otra muñeca, etc hasta que abrió su último regalo, era una muñeca, pero Clara sentía algo especial en ella, algo que la hacía diferente. Después del postre, Clara se fue a su habitación a jugar con sus muñecas, pero, de pronto, una de ellas empezó a moverse y a hablar diciendo:
-Hola Clara, no temas, no te haré daño, o al menos por ahora. . .
-¿Quien. . . Quien eres?
-Soy tu muñeca y. . .
En ese momento entró en la habitación el padre de Clara y la muñeca paró de moverse y de hablar, su padre le dijo que se fuera a la cama, ella obedeció. Al rato, cuando ya estaba casi dormida, oyó un murmullo que repetía su nombre, ella se levantó, pero no había nadie. Pasaron los minutos y volvió a oír su nombre en un murmullo, aunque esta vez no se levantó, estaba asustada. Por tercera vez, oyó de nuevo su nombre y ya estaba harta así que levantó la cabeza y. . . vio a todas sus muñecas (unas 70) al pie de su cama con un mini cuchillo cada una y avanzaban hacia ella lentamente.
-Clara, te presento a mi "ejército de muñecas vivientes" -dijo la líder-.
-¿Qué me vais a hacer?
-Ya lo veras, AL ATAQUE.
Y algunas muñecas empezaron a subir sobre su cama, Clara no se lo pensó 2 veces y saltó por encima de todas las muñecas y se fue corriendo a buscar a sus padres, pero no los encontraba, no estaban, entonces decidió huir de casa, salió corriendo pero las muñecas eran muy rápidas. Por fin consiguió salir, fue corriendo por la carretera para cruzar pero no se dio cuenta de que un coche pasaba justo en ese momento y sin querer, Clara chocó contra el coche. En ese mismo momento Clara se despertó de una horrible pesadilla.
Era el 2 de abril, el día antes de su cumpleaños, aliviada se dijo a sí misma "menos mal que solo era una horrible pesadilla" y dejó muy claro a sus padres que no quería más muñecas, además, tiró todas las que ella tenía.

sábado, 31 de marzo de 2012

El viaje del ordenador

Hoy era una bonita tarde de Otoño, yo estaba encerrado en una bolsa con muchos libros y cuaderno, estaba dormido. Martina me llevaba dentro de su mochila, íbamos al colegio. Sobre las 8:20, una luz me rosó, pero seguía dormido. Más tarde, me desperté e hice ejercicios de inglés. Al cabo de 40 minuto me volví a dormir. Martina me colocó en su mochila y la cerró. De repente me di un golpe y me caí y oí unos pies que corrían y unas voces que chillaban, hasta que, en la clase no hubo ningún ruido. A las 11:50 me volví a despertar, esta vez busqué información sobre unas islas. A las 14:45 Martina se fue corriendo a su casa y no se dio cuenta de que me había olvidado en su rejilla. De repente, la puerta de clase se abrió, creo que eran 2 personas, hombres, que se pusieron a observar la clase. Uno de ellos se paró en la mesa de Martina y dijo:
-Aquí hay uno.
-Muy bien, cógelo.
Y me cogieron de una manera brutal, me sacaron de la clase debajo de su chaqueta para que nadie me viera, me sacaron del colegio y, de pronto, sentí un cosquilleo y todo se apagó, no veía ni oía nada. Pasaron los minutos y, de nuevo me volví a encender, al ver que me estaba levantando de nuevo, oí una exclamación de felicidad:
-Papá, el ordenador vuelve a funcionar!
Y una lágrima de Martina calló sobre mi, sobre la letra L de Love.
-Me alegro mucho hija, menos mal que llegamos antes de que esos ladrones lo vendieran!

Historia Penosa: Superdog

En la antigüedad había 2 mundo enfrentados: el mundo de los gatos y el mundo de los perros. El de los perros estaba constantemente atacado por el de los gatos. Los habitante gatunos eran crueles, no tenían sentimientos hacia los demás y atacaban a los perros, aunque eran personas muy sabias que tomaban buenas decisiones. En cambio, los perros eran amables y querían la paz entre ambos mundos. En el mundo perruno no había suficiente población como para evitar los ataques gatunos y salvar a las víctimas. Si no hubiera más catástrofes, los perros podrían conseguir la paz.
Un día, Dog-Dog (un perro) arto de eso, se vistió con un traje azul y rojo con dos iniciales: SD. Y salió a la calle. Nada más salir vio un edificio en llamas, lamentablemente no había suficientes bomberos para pagarlo. Dog-Dog subió arriba del edificio y salvó a las personas que había dentro y además, apagó el fuego el solo. Otro día, vio unos gatos atacando a unos policías perros, entonces, Dog-Dog se acercó a ellos y salvó a los policías. Poco a poco, se hizo famoso en el mundo de los perros y lo llamaron SuperDog. Los gatos pararon de atacar, se habían quedado sin armas.
La ciudad de los perros estaba por fin en paz y, decidieron ir a ver a los gatos y firmar un contrato de paz con ellos. Los gatos se lo pensaron, pero al final accedieron. Por fin estaba establecida la paz entre ambos mundos gracias a Dog-Dog. Aunque en la actualidad son capaces de convivir, pero, todavía siguen odíandose.

Capturando a Santa Claus

Erase una vez un niño de 6 años llamado Harry. Harry tenía un hermando, Iñaki y una hermana, Mai. Se acercaba la Navidad y Harry estaba muy emocionado con Santa Claus, pero sus hermanos le decían constantemente que Papa Noel no existía, aunque él no se lo creía. Dos días antes de Navidad, Harry decidió hacer un trato con sus hermanos: El 24 de diciembre por la noche, iban a capturar a Santa.
Llegó por fin el esperado día. Por la noche, los 3 se escondieron detrás del sofá y esperaron. El tiempo pasó y no paso nada ni llegó nadie. Sobre las 2 de la mañana, Iñaki y Mai se fueron a dormir sabiendo que Santa no iba a llegar. Pero, justo cuando se fueron, salió humo por la chimenea y de ella salió un hombre bastante gordo, vestido entero de rojo y con una gran bolsa llena de cosas.
-¡Hola Harry! Soy Papa Noel, Hou Hou Hou. Siento llegar tarde, tuve un retraso en la otra casa, la chimenea era muy pequeña.
-Sants Claus... ¡NO ME LO PUEDO CREER!
-Lo siento pequeño pero tengo prisa. Cierra los ojos, voy a poner los regalos al pie del árbol. Tengo que pedirte un favor, cuando seas más mayor, e dirán que no existo, pero todo eso es mentira, no les creas.
Harry asintió y cerró los ojos. Cuando volvió a abrirlos, Papa Noel ya no estaba. Se había ido. Harry volvió a su cuarto y se puso a dormir.
El 25 de diciembre, toda la familia de Harry se acercó al árbol de Navidad y abrieron los regalos, uno por uno. Cuando Harry abrió un regalo, se encontró una nota en la cual ponía: Hola Harry, soy Santa. Espero que tú y tu familia esteís disfrutando de los regalos y de la Navidad. Seguramente el año que viene nos volvemos a ver.  ¡Felices fiestas a todos! Hou Hou Hou. Harry guardó la nota en su mesita de noche y pasó unas magníficas navidades junto a su familia.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Los Animales Fantásticos Del Bosque De Sevilla

En Sevilla, lejos de la ciudad había un pequeño bosque desconocido, nadie sabía que existía. Ahí no se sabía que animales había solo se sabía que había unos grandes árboles de más de 15m. El clima nunca variaba, 100pre acía calor y sus animales eran desconocidos.
Un día, la clase de 1º de la ESO se fue de excursión cerca del bosque. Cuando llegaron, los alumnos vieron el bosque y querrian ir dentro, pero los profesores no les dejaban. Auque un chico travieso, entro en el bosque sin que nadie se diera cuenta. El niño adentró en el bosque y vio un animale misterioso, muy parecido a una ardilla, creyendo que era una ardilla, le extendió la mano, pero aquel animal le mordió la mano y se fue saltando a toda máquina. El alumno se dio cuenta que no era una ardilla y que todos los animales eran muy raros, había monos con picos en la copa de los árboles mirandolo y riendose, y muchos más raros.
Hasta que, el chico vio un caballo, pero no un caballo cualquiera, sino que era un uniconio. El niño saltó sobre el "caballo" y el unicornio se puso a caminar comprendiendo que el alumno quería salir del bosque. Por el camino vieron muchos animales, como: caballos alados, conejos con cuernos, un estanque con ranas aladas... Al salir del bosque, el unicornio dejo al chico en el suelo al lado de profesores y alumnos, y bajo la atenta mirada de los profesores y alumnos, el unicornio se fue dejando caer un papel. Un profesor miró el papel y lo leyó en voz alta, ponía: Por favor, no digais nada de nuestra existencia. Firmado: Unicornio. Los alumnos y profesores se quedaron asombrados pero nunca se atrevieron a decir nada de lo que vieron.

El Equipo Femenino De Fútbol

En un pequeño pueblo, todos los chicos jugaban al fútbol en el único campo que tenían mientras que las chicas hablaban sobre cosas de moda, belleza, etc. Solo había una chica, llamada Maraba que no estaba con las demás, ella observaba escondida, a los chicos jugar al fútbol. Su sueño era ser una gran futbolista.
Un día, al salir del colegio, Maraba habló con sus 5 mejores amigas y, juntas, decidieron formar un equipo de fútbol femenino. Se fueron corriendo al campo de fútbol, por suerte, los chicos todavía no estaban ahí. Empezaron a jugar, pero, no tenían ni idea de como se jugaba, hasta que, llegaron los niños y les desafiaron a un partido, quien ganaba se quedaba con el campo. Ganaron los niños 2-0, las niñas, tristes, se fueron al polideportivo. Ahí vieron a un hombre alto, con gafas de sol y con ropa deportiva, Maraba se acercó a él.
-Perdone, ¿quien es usted?
-Soy entrenador de fútbol sin equipo.
-Nosotras podríamos ser su equipo.
-Si, porque no, pero enseñarme como jugais.
Las chicas jugaron, lo icieron bastante bien ya que el entrenador accedió a ser su entenador. Ese hombre les enseñó todo lo que sabía del fútbol y el equipo jugaba muy bien. Un día, su entrenador les dijo que quería que participaban a un torneo, solo tenían que ganar a los chicos y se irian al Reino Unido para jugar contra más equipos, las chicas accedieron.
Llegó el día del partido, chicas VS chicos. El partido empezó. Los niños marcaron un gol, pero Maraba consiguió marcar también. En el equipo de Maraba habia una chica muy patosa llamada Margarita, que, "sin querer" marcó un gol en propia, iba 2-1 para los chicos. Cuando las chicas lo veían todo perdido, Carolanuta consiguió marcar un gol, iban empatados. Terminó el partido, y, sorpresa para Maraba, el marcador estaba a 2-3, habían ganado! pero, por más seguridad echaron a Margarita del equipo, por su culpa casi perdieron el partido.
El entrenador, Maraba y se equipo se fueron a Reino Unido. Ahí, la suerte les sonrió y ganaron todos los partidos. Llegaron a la final y, la ganaron. Al día siguente volvieron a su pueblecito, todo el mundo les aclamaba, hasta Margarita, que había comprendido que con ella en el equipo iban a perder. Maraba, por fin había conseguido su gran sueño, ser una muy buena futbolista.

viernes, 21 de octubre de 2011

El Extraño Visitante Del Asteroide B612


Un soleado sábado llamé a mi amiga Ángela, para quedar en el parque. Fuimos al parque y nos sentamos en un banco, junto a un pequeño lago no muy profundo y hablamos, cuando, de pronto, apareció una luz verdosa del cielo, miramos arriba, y vimos como una especie de nave espacial:
-¿Qué es eso Ángela?
-¡No tengo ni idea!
La “nave espacial” se fue acercando, hasta que se depositó en el lago, la luz verdosa se redujo, y salió humo, y, la puerta se abrió poco a poco, de ahí salió una pequeña criatura, de una estatura de aproximadamente un metro, solo que tenía la cara verdosa, y cinco dedos en la mano, además, tampoco tenía nariz, ni pelo, ni dientes, era una criatura muy extraña, como un extraterrestre.
-¿Quién eres? -preguntó Ángela-.
-Soy Bob, seríais tan amables de decirme ¿donde está el asteroide B612?
-Estamos en un planeta llamado Tierra, no estamos en ningún asteroide -dije-.
-¿A si? Debe de haber una equivocación, mi nave me tenía que traer al asteroide B612 -dijo Bob-.
-Pues su nave se habrá estropeado, porque estamos en la Tierra -dijo Ángela-.
-¿Y a cuantos kilómetros esta el asteroide de la Tierra? -preguntó Bob-.
-Seguramente a muchos, podemos preguntar al observatorio a ver si ellos saben algo -dije-.
-Vale, pero de mientras, ¿donde voy yo? -se preguntó Bob-.
-Te puedo llevar a mi casa -dijo Ángela-.
Fuimos todos a casa de Ángela, en casa de Ángela dejamos a Bob escondido dentro de la sábanas, y Ángela y yo nos fuimos al observatorio. Cuando llegamos, preguntamos por el asteroide:
-Buenos días, ¿saben algo de asteroide B612? -pregunté-.
-¡Sí! -contestó una señora- es un asteroide en otra galaxia, está muy lejos de aquí, es muy difícil llegar a el.
-Muchas gracias señora -dijo Ángela- ¿a cuantos kilómetros esta mas o menos?
-Pues a... 5 trillones aproximadamente
Nos fuimos, al llegar a casa de Ángela se lo dijimos a Bob:
-Si, no es mucho -dijo Bob- pero las naves se estropean fácilmente, así que tal vez la mía esté estropeada.
-Puedes ir a echar un vistazo antes que se den cuenta los habitantes -dije-.
-Si, ¿podemos ir ahora? -preguntó Bob-.
Ángela y yo vestimos a Bob para que pareciera un niño pequeño, le maquillamos y vestimos como cualquier niño, ya no parecía un extraterrestre. Nos fuimos al parque, la nave seguía ahí. Bob la observó y dijo:
-Hay una pieza que está mal colocada, y recolocarla me llevara un tiempo.
-Bien, pero no podrás estar trabajando aquí, en medio del parque, tendremos que llevarla a algún sitio más discreto -dijo Ángela- en mi casa no cabe.
-Seguramente en el patio de mi casa cabrá -dije- pero ¿como la transportamos?
-Yo me encargo -dijo Bob- dime solo donde vives.
Le dije donde vivía y Bob la llevó al patio de mi casa, ahí la estuvo reparando. Pasaron los días, hasta que un día, Bob terminó de repararla:
-¡Ya esta terminada! -dijo Bob-.
Ángela y yo fuimos corriendo para ver como estaba la nave:
-¿Y ya puedes viajar? -preguntó Ángela-.
-¡Sí! Pero tendría que llevarla al parque.
Bob transportó la nave, abrió la puerta y se fue dentro de la nave, la puerta se cerró detrás suya, salió humo y las luces verdosas volvieron a encenderse, la nave se puso a flotar cada vez más alto hasta que desapareció del cielo, Bob se había ido.